Aunque casi todos pensamos que queremos ser felices, muchas personas son adictas a la infelicidad, imposibilitándose (desde el apego al malestar) alcanzar estados de serenidad y gozo. Como sucede con cualquier adicción, para salir de ella primero tienes que identificarla y después tendrás que decidir si quieres dejarla o no. Si tu respuesta es sí deberás realizar un auténtico compromiso contigo mismo para salir de ella. Eres adicto a la infelicidad cuando le das el poder a esa voz (de tu ego) que te empuja a conseguir cosas mientras te pierdes el momento presente y por tanto la felicidad; cuando mantienes el apego a lo que consideras que estuvo mal en tu pasado; cuantas guardas lealtad a las personas infelices de tu clan y cuando no crees que mereces o eres capaz de ser feliz. La adicción a la infelicidad es la gran excusa para alimentar y mantener el papel de víctima y desperdiciar la vida. ¿Te atreves a salir de ese personaje y a ser tan feliz como mereces?