Todo es energía y debido a las resonancias solo registramos aquellas cosas, personas o situaciones que son afines a nosotros (a nuestra luz o a nuestra oscuridad). Aquellas situaciones y personas con las que resuenas, para bien o para mal, te están dando información de ti, de tu frecuencia energética y de aquellas heridas y emociones que aún tienes que transformar o que, en el mejor de los casos, ya están sanadas.