Hay muchas cosas que no podemos evitar, de echo la situación actual nos trae una gran lección de humildad y nos recuerda que no «controlamos» nada. Pero también hay cosas que podemos hacer ante lo inevitable. Es momento de manifestar nuestros mejores recursos internos, de dejar de postergar lo importante y de hacer magia con aquello de lo que disponemos (nosotros mismos).
Tu cuerpo necesita de tu propio abrazo, dáselo.
Si has perdido a alguien y no te has podido despedir, descongela tu dolor y haz un «entierro simbólico» para liberarl@ y liberarte, permita que ese alma siga su camino de retorno al Hogar, bendice la decisión que ha tomado de marcharse ahora, de marcharse así y evita que tu duelo te atrape en un sufrimiento innecesario.