La pereza es una de las trampas en las que con más asiduidad caemos los humanos. Podemos «padecer» la pereza activa o la pereza pasiva. En cualquiera de los casos al dejarnos llevar por la inercia de la pereza estamos yendo en contra nuestra y boicoteando nuestras oportunidades de avanzar en el camino de la felicidad. Descubrirla y salir de esta inercia tan dañina solo depende de ti.